Mikel Zuza, historiador. En su perfil de facebook, contesta a Del Burgo tras su publicación en Diario de Navarra sobre la exposición de Amaiur.
J. I. del Burgo publicó ayer en Diario de Navarra un artículo a
cuenta de la exposición sobre el castillo de Amaiur que estos días se
exhibe en el palacio del Condestable, en
el que como era de esperar insiste en las mismas monomanías
¿históricas? con las que él y su padre llevan machacándonos las meninges
desde hace casi cien años. No se me ocurre otro caso semejante de la
-por otra parte- actitud tan hispana del "sostenella y no enmendalla"
por estos lares, aunque por supuesto, eso no convierte sus tesis en
ciertas, pese a que hayan contado siempre con el viento "oficial" a
favor. Dice cosas como estas:
-"Este episodio bélico sucedió siete años después de la incorporación
de Navarra a la Corona de Castilla (1515) mediante "unión eqüeprincipal"
(de igual a igual), sobre la que se han escrito ríos de tinta. Dicha
incorporación a la Monarquía más poderosa de Europa, fue el lógico
desenlace de la condición hispana de Navarra, que se expresa con rotunda
claridad en el Fuero General de Navarra..."
El término jurídico "eqüeprincipal", que Del Burgo emplea siempre como
si fuera el perejil de todas las salsas, queda muy bonito en su arcaico
latín, pero no constituye bálsamo ninguno para la herida sangrante que
la conquista -y no la incorporación, por mucho que el longevo político
se empeñe en dulcificar el asunto- de Navarra supuso, pues la única
verdad la dejó lapidariamente establecida el duque de Alba cuando
expresó bien claramente a los jurados de la sitiada Pamplona que "Nunca
serán los vencidos quienes impongan sus leyes a los vencedores. Rendíos,
o vuestra ciudad será reducida a cenizas". La "condición hispana" de
Navarra, que el Fuero recoge únicamente para conferir a los reyes de
Navarra la legitimidad de los soberanos visigodos, perdida tras la
conquista musulmana, no avocaba en ningún caso a "lógico desenlace"
alguno, y mucho menos a una conquista a sangre y fuego como fue la
emprendida por Fernando de Aragón. Lo cierto es que cada vez que Navarra
pudo elegir entre ser independiente y no serlo, escogió siempre la
independencia (ahí están los ejemplos de 1134, 1234 o 1328 para
demostrarlo), pero claro, eso es mejor no decirlo, no vaya a ser que las
navarras y navarros comencemos a preguntarnos cosas que sólo pueden
dilucidar los gurús de la Foralidad como Del Burgo.
-Sigue diciendo el insigne historiador:
"A principios del
siglo XVI, Navarra se hallaba inmersa en una larga y cruenta guerra
civil provocada por el enfrentamiento de de dos bandos nobiliarios,
agramonteses y beaumonteses (el pueblo llano era el sufridor de los
desmanes de ambas facciones). Eran reyes de Navarra Juan de Albret y
Catalina de Foix. Ambos miraban más por los intereses de sus extensos
dominios en Francia que por los de un reino empobrecido como era
Navarra. En 1512 se aliaron con Luis XII en la contienda europea que
enfrentó al rey francés con el papa Julio II. En este contexto, se
produjo la ocupación de Navarra por Fernando el Católico, legitimada por
sendas bulas papales, que excomulgaban a los reyes navarros y, conforme
al derecho de la época, les privaba de su reino por su alineamiento con
el monarca francés. En 1513, las cortes navarras reconocieron al
aragonés como rey y señor natural. En 1515 éste decidió que a su muerte,
sucedieran en el trono navarro, quienes fueran sus herederos en
Castilla. Todo ello sin mengua de su condición de reino."
Uffff, habría tanto que decir... Empezaré argumentando que, a principios
del siglo XVI, concretamente para el año 1507, Navarra estaba ya en
paz. ¿Por qué razón? Porque los reyes Juan Y Catalina, esos que según
Del Burgo sólo pensaban en sus posesiones francesas, habían conseguido
derrotar a los beaumonteses y expulsar de Navarra al conde de Lerín, su
líder-marioneta. ¿Marioneta de quién? Pues naturalmente del rey
Fernando de Aragón, que era quien desde al menos 1472 sostenía desde el
exterior esa facciòn con vistas a debilitar Navarra por todos los medios
posibles, cosa que hasta ese momento había logrado a la perfección.
El riguroso trabajo basado en las fuentes de historiadores como Alvaro
Adot, ha demostrado sobradamente la importancia extrema que Juan y
Catalina concedían a Navarra, cuyo dominio les confería la condición
regia, y Del Burgo y los de su escuela lo saben perfectamente, aunque
les resulte mucho más cómodo -y más falso también- seguir con la matraca
de que eran reyes extranjeros (como su admirado Fernando, por otra
parte), aunque reinaran casi treinta años y casi todos los pasasen entre
nuestras mugas, donde nacieron por cierto todos sus hijos, entre ellos
el heredero, Enrique, que lo hizo en Sangúesa, y no en un retrete de
Gante, como Carlos de Habsburgo, ya que nos ponemos puntillosos. La
"ocupación" (cierta materia, por mucho que se le eche azúcar, sigue
oliendo igual de mal) fue fruto de una conquista injusta, la defendiese
el papa de Roma -siempre presionado por los ejércitos
castellano-aragoneses radicados en la cercana Nápoles- o no lo hiciese.
Julio II lo único bueno que aportó a la humanidad fue su encargo a
Miguel Angel Buonarroti de la decoración de la Capilla Sixtina. Aparte
de eso no fue más que un mercenario casi siempre al servicio de Fernando
de Aragón, que era quien le había conseguido la tiara al quitarle de su
camino a los Borgia. Navarra era un país soberano y podía por tanto
dirigir su política exterior como mejor le pareciera, sin que otros
países (Castilla, Aragón, Francia o Syldavia) tuvieran derecho alguno,
ni humano ni divino a entrometerse. Las "Cortes navarras" de 1513 fueron
sólo un paripé orquestado por el invasor Fernando para que la facción
beamontesa -la única que estaba presente en las mismas- inclinara su
cabeza o abriese más sus nalgas (en este caso el orden de los factores
no altera el coproducto [Sic.]) para acabar con la independencia de
Navarra, lo que evidentemente -diga lo que diga Del Burgo para marear la
perdiz- menguó definitivamente su condición de reino. Y si sólo se
dicen medias verdades -no hubo "Cortes de Navarra" en 1513, sino Cortes
del bando beaumontés-, es exactamente igual que mentir.
En resumen: puedo entender que no te guste una determinada visión
histórica que se dé en una exposición como la del Condestable, pero no
que aproveches que el Arga pasa por Belaskoain para repetir los mismos
tópicos una y otra vez, y que al contrario de lo que dijo cierto alemán
(y no oriental, precisamente) no se van a convertir en auténticos porque
insistas en ellos mil veces. Por cierto, no lo he dicho, pero el
artículo de Del Burgo se titula: "Héroes o bandoleros", ya que esta
última es la categoría que concede a los últimos defensores de la
independencia de Navarra en 1522.
¿Y sabéis lo que os digo? Que
si es por eso, prefiero mil veces ser un "bandolero" como los que
defendieron la causa perdida de Amaiur, que ostentar títulos nobiliarios
o políticos donde -en el partido del propio Del Burgo lo saben muy
bien- campe a sus anchas la primera acepciòn de "Bandolerismo" del
Diccionario de la Real Academia de la Lengua: "Conjunto de desafueros y
violencias propias de los bandoleros"
Calendario Nabarro
Mi equipo OSASUNA, mis fiestas SAN FERMIN, y mi Estado NAFARROA-NABARRA-NAVARRA-NAVARRE. Soy Osasunista,sanferminero, y por encima de todo Nabarro, pero de la Navarra Entera - Nafarroa Osoa. En este blog escribiré sobre estas mis pasiones especialmente, pero tambien de otras que se me vaya ocurriendo. Sea política, deporte, etc.. ONGI ETORRI-BIENVENIDOS a mi blog, y espero que lo disfruteis
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario