Mi equipo OSASUNA, mis fiestas SAN FERMIN, y mi Estado NAFARROA-NABARRA-NAVARRA-NAVARRE. Soy Osasunista,sanferminero, y por encima de todo Nabarro, pero de la Navarra Entera - Nafarroa Osoa. En este blog escribiré sobre estas mis pasiones especialmente, pero tambien de otras que se me vaya ocurriendo. Sea política, deporte, etc.. ONGI ETORRI-BIENVENIDOS a mi blog, y espero que lo disfruteis

miércoles, 24 de julio de 2013

EL 15 DE AGOSTO, UNA VERDAD RODEADA DE FALSEDADES


Si bien el hecho de la batalla de Orreaga ocurrió realmente, pronto se intento difuminar que es lo que allí había pasado, quienes intervinieron y sobre todo que consecuencias tuvo. El hecho en si, y quienes combatieron, esta probado de un lado por los documentos conservados y, por otro, con los efectos que dicha batalla trajo consigo para las personas que Vivian en un radio de doscientos kilómetros alrededor de Orreaga, especialmente la consolidación de la independencia de los vascones frente a los francos. El primer documento de que se tiene noticia son los anales carolingios, redactados por Eginhard bajo el reinado de Luis el piadoso, hijo de Carlomagno, donde se recoge el ataque –al regreso de la expedición a Hispania- que sufrió su ejercito, después de haber derribado las murallas de Pamplona-Iruña, durante el paso de los pirineos, a manos de los vascones.

Pierre Narbaitz, al igual que los autores de otras muchas investigaciones, marca con cierta aproximación el lugar de la batalla, “el escenario, o por lo menos como punto de inicio, la tradicional vía romana Burdeos-Astorga, por encima de Ibañeta, sin duda no lejos de Bentarte”. Lo que coincide con el tramo de la calzada romana de seis metros de anchura que corta la ladera norte del Txangoa a lo largo de casi tres kilómetros, hoy en buena parte cubiertos por hayas. Dicho lugar por su valor estratégico ha sido escenario de repetidos enfrentamientos armados, por ello y para proteger el idóneo paso de los ataques se levanto la torre de Urtulu y el Chateau Pignon o Castillo del Peñón. La mecánica de la batalla se desarrollaría, con rapidez, así, mientras se produce el reagrupamiento del ejercito vascon en la cara sur del Txangoa, permiten pasar a la mitad de la armada franca, dejándose a continuación caer desplegados ladera abajo por la vertiente del Txangoa sobre la calzada, en donde circulaba ya la retaguardia franca, formada por varios miles de soldados que, abatidos con gran fuerza sobre la estrecha y alargada plataforma que forma la calzada, corren a refugiarse ladera abajo fuera de la misma donde son rematados por el resto del ejercito vascon que allí esperaba emboscado. El historiador Bernad Giquel sugiere a este respecto que no fue Carlomagno sino su hijo, Luis el piadoso, el que padeció el verdadero ataque de los vascones a sus tropas en Orreaga, pero en el año 824. Entiende que los hechos atribuidos a Carlomagno en el 778 y el personaje de Roldan son ficticios y le sirven a Luis el piadoso para excusarse de “haber sufrido allí una derrota, pues aquella desgracia ya le había ocurrido a su padre”. No obstante, están suficientemente documentadas las tres sucesivas batallas de Orreaga, en 778,812, y 824. A consecuencia de esta victoria nace dicho año el reino de los vascones o de Pamplona con Eneko Aritza como primer rey.

En cada época, se había utilizado la batalla de Orreaga, relacionada con la leyenda de Compostela, para diversos fines políticos. Sobre el hecho cierto, de una victoria de los vascones, se han superpuesto relatos figurados –a cual de ellos mas fantástico si cabe- que constituyen cuatro temas principales –Santiago, La Chanson de Roland, Castilla seudo protagonista y las calumnias a los navarros-, que con evidente internación habilidad han ido negando la realidad política y el derecho de existir a la sociedad circumpirenaica que objetivamente no es francesa ni española.

Primero, Santiago. La más rotunda oposición conocida a la leyenda de Compostela la protagonizo el arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, el 13 de noviembre de 1215, antes del comienzo del Concilio de Letran IV. El arzobispo de Compostela pretendía la primacía sobre el de Toledo por alegar que Santiago –que jamás estuvo en Hispania- había sido el iniciador del santuario de Compostela. El de Toledo dijo que dichas afirmaciones no tiene “otro crédito que el que se puede conceder a los cuentos de las niñeras”. La antigüedad de la iglesia de Compostela según Jiménez de Roda data apenas de 109 años. Cesar Baronius (1538-1607), futuro cardenal, confesor del papa Clemente VIII (1595-1605), funda su critica a Santiago sobre la base científica del estudio de “la leyenda de Compostela” y también sobre otros autores antiguos que habían ignorado la existencia de la leyendas compostelanas, en particular una carta del papa Inocencio I (401-417) donde se aseguraba que Pedro y Pablo habían enviado no a Santiago sino a siete obispos para evangelizar España. En 1879 dicen que “se encuentra” el cuerpo de Santiago, mezclado con los cuerpos de dos de sus discípulos; descubrimiento “autentificado” el 1 de noviembre de 1884 por la bula de León XIII. Sin embargo, dicho papa no dice en absoluto como conclusión que las reliquias de Santiago estén allí, confirma únicamente la sentencia del arzobispo. La cual, según ella misma no habla más que de reliquias “que, se dice, son de Santiago el mayor”. “Que, se dice, lo que esta en contradicción con la afirmación de “que son”.

Segundo, “La Chanson de Roland”. Hay autores que adjudican dicho relato al Obispo frances de Pamplona, Pedro de Anduque (1083-1115), como primer interesado en promover Roncesvalles, promocionarlo con el tema del piadoso Roland traicionado por Ganelon. La apuesta por poner en valor Roncesvalles a través de una infraestructura monástica que era preciso rentabilizar, por lo que, antes de 1135, se redacto el relato relacionándolo con la vía de peregrinaje a Santiago que coincide con la instalación de los canónigos de San Agustín en el hospital de Nuestra Señora de Roncesvalles en el año 1132. Una primera redacción del texto parece remontarse a año 1133, en el cual todavía no se había insertado el famoso retrato contrario a los navarros. El mito literario de Carlomagno y de Roldan, derrotado ahora por los musulmanes, tiene el efecto de haber incitado a las abadías a dotarse de este discurso novelesco, multiplicando las copias del seudo Turpi para intoxicar a los monjes con la ideología política y de cruzada.

Tercero, el seudo protagonismo de Castilla. El papa Calixto II (1119-1124) convoca una cruzada que le permite a su sobrino Alfonso VII de Castilla proclamarse “emperador”.Para ello, según Turpin, Carlomagno incitado por Santiago marcho a conquistar y liberar la tierra de los musulmanes. En este tiempo alguna crónica expone ya que las tropas de Carlomagno en vez de haber sido derrotadas por los sarracenos –según la impostura de la Chanson de Roldand- cuando volvían a Francia, habían sido derrotadas nada menos que por los castellanos que les habían impedido regresara su suelo. En la crónica “del emperador” Alfonso VII la imagen de Carlomagno que se refleja no es la de su biógrafo Eginhard ni la de los “anales carolingios”, sino la de la apología política de la cual el seudo Turpin es un testimonio “…el rey del imperio de Toledo, este era Alfonso que tiene el titulo de emperador, y que seguía los altos hechos de Carlomagno, ya que quería ser igual que el”. El rey de Castilla, en la “crónica de Alfonso VII”, se declara, a propósito de su coronación como emperador partidario de una visión que asumía el sueño de una supuesta soberanía española hasta el rio Rodano, que habría existido según el monje de Silos antes de la invasión visigotica: “los reyes españoles gobernaron del Rodano hasta el mar que separa Europa de África”. Poder imperial castellano al cual el arzobispo de Compostela añade una dimensión espiritual.

El cuarto, las calumnias a los navarro en el “Codex calixtinux”. En la versión antigua del “libro de los milagros” se incluye un pasaje que constituye la urdimbre de una falsificada historia de Navarra a partir de una leyenda imputada a Julio Cesar. Esta versión en los manuscritos anteriores no figura. Se dice en el que los navarros no formaban un pueblo homogéneo. Son producto de tres poblaciones diferentes: los nubianos, los irlandeses – llamados en el texo Escoceses- y los caudati de Cornualles. Según el texto estas poblaciones habrían sido expulsado a los españoles de las regiones que les pertenecían en propiedad. Los caudati son los equivalentes de los cagots franceses, termino por el que se designa a los leprosos. El hecho de que se les tenia como originarios de una línea no autentica, que hacia de ellos seres humanos manifiestamente de segunda categoría. Que una tal asimilación de navarros a leprosos tenga su plaza en el “libro de los milagros”, a continuación de la primera versión del seudo Turpin, trata de sugerir la presencia bajo Carlomagno “del emperador” de España, el rey de Castilla Alfonso VII, del cual los navarros eran sus adversarios. En el momento que Alfonso VII de Castilla busca la ocasión propicia para apropiarse del reino de Navarra, la presentación de sus habitantes como semisalvajes, justifica implícitamente una conquista de Castilla bajo los colores aparentes de una empresa civilizadora. Lo que fue el prolegómeno de la conquista por Castilla de la Navarra marítima en 1200, así como en 1512 y en 1620 por los franceses.

El “peregrinaje de Santiago” que aparece en el manuscrito de Ripoll intensifica el discurso contra los navarros. Mientras que en la primera versión del “libro de los milagros” no lo llevaba más que en el último párrafo del “peregrinaje de Santiago”, que explica la manera muy amena de la presencia de esta población, de nuevo desarrolla una descripción de sus costumbres que va exactamente en el mismo sentido. Esta hecha para recordar el origen imputado a los navarros. En esta versión, el tenor general es la identificación de los navarros con los gascones, comprendiendo de forma unitaria a toda Vasconia. Visten de la misma manera, se parecen en costumbres en la mesa y en el acostamiento colectivo, y por su lengua no menos animal que su manera de alimentarse. Su mentalidad también es comparable y parcialmente idéntica a la de los gascones reconocidos “deslenguados, borrachos, glotones”, con una exageración sensible en todos los dominios, en particular en lo referente al impudor.

Al manipular, a través de intencionados relatos fantasiosos, el acto victorioso de resistencia del pueblo vascon al imperialismo franco se convierte en una fuente de relatos literarios de velada apología de las conquistas. Así la justificación al expansionismo de Francia y España deviene desde este origen local intraeuropeo, por un efecto domino en el inicio de las empresas coloniales europeas en todo el mundo: Portugal, España, Holanda, Inglaterra, Francia… En Orrega dejamos testimonio de defensa y afirmación de la unidad, la libertad, el euskera, y de la recuperación de la soberanía de esta sociedad, en el lugar de la victoria vascona que consolido la independencia de Navarra. Pro libertate Nabarra.

Tomas Urzanqui Mina
 

 

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